DEL ODIO Y EL CAMBIO no se salva nadie.
Te quiero hablar de estos dos aspectos del fuego.
Cuando yo no hacía terapia ni tenía inteligencia emocional creía que odiar estaba mal.
Y reprimía mi enojo tanto como me era posible practicando a la perfección el rol de la niña buena.
Estas emociones a mi juicio “malas” podían convertirme en la peor persona del mundo, o peor, dejarme sola.
El costo de reprimirlas indefinidamente las pago mayormente mi voz.
Empezando por el ácido de mi estomago que producía a modo de veneno un reflujo gastrósofágico crónico que subía por mi cuerpo hasta llegar a mi garganta.
inflamando mi laringe y deviniendo en unos nódulos en las cuerdas vocales que finalmente me dejaron casi muda.
me decían la sirenita, porque había perdido mi voz.
le había dado el poder a mi necesidad de ser amada negando una parte vital de mí.
cuando empecé a hacer terapia y a aprender a gestionar mi ira, mi enojo, mi odio de una manera más orgánica, saludable y sustentable para mí y mi entorno poco a poco recuperé mi voz, y cesó mi reflujo.
hace aproximadamente 3 años que ya no tomo un omeprazol. medicación que me acompaño diariamente por años.
porqué te cuento esto?
porque sé que también sentís estas emociones, INTENSAS y dolorosas y me imagino que muy probablemente el condicionamiento social te lleve más de una vez a reprimirlo, juzgarte, creer que está mal, o hacerlo con los demás.
para poder mejorar esto te invito a reflexionar en lo siguiente:
la ultima vez que te enojaste LO ELEGISTE?
si reaccionaste contra alguien atacando o defendiendote (que es lo mismo) LO ELEGISTE?
Seguramente la respuesta sea NO.
Por que no elegimos ni controlamos lo que vamos a sentir a continuación.
Las emociones simplemente se despiertan.
y ahora que ya están ahí, según tu nivel de consciencia, vas a poder elegir (o no) qué vas a hacer con esto que estas sintiendo.
La mayoría de las veces nos toma por completo. y nos ciega.
porque se activa nuestro cerebro reptiliano, nuestro instinto más animal y la razón no tiene lugar ahí.
por eso hemos desarrollado la habilidad social de reprimirlo.
que no está mal.
ya que no es virtuoso ir por la vida destilando odio
atacando a las personas cuando no cumplen nuestras expectativas
descargando nuestra frustración con quejas y maltratos a quienes nos decepcionan.
lo que no es saludable es reprimirlo TODO EL TIEMPO, TODAS LAS VECES, POR SIEMPRE.
en algún momento necesita tu cuerpo poder dejar salir esa presión, somos como una olla al vapor. ese fuego quema y arde y necesitamos dejarlo salir.
cómo hacerlo sin lastimarte a vos ni a otros?
por ej, gritando al vacío, o bajo el agua o sobre una almohada si te da verguenza que te escuchen los vecinos.
golpeando algo blandito que no te lastime, como un colchón, un almohadón.
retorciendo una toalla como cuando queres sacarle el agua.
apretandoo los puños o la sonrisa haciendo algun sonido liberador y luego relajandolo.
sacudiendo el cuerpo dando golpes o patadas al aire.
podes también correr, bailar, cantar tocar algun instrumento de percusión.
si estas al aire libre y no hay nadie cerca q puedas golpear podes revolear una piedra al agua, o algo lejos o romper algo contra el piso sin lastimarte.
es decir dejar salir ese impulso del cuerpo físico para liberar al sistema nervioso sin causarle daño a ningun ser vivo.
luego de que haya bajado la intensidad sí podes hacer tu proceso introspectivo, evaluar qué te decepcionó? cómo te sentís? abrazarte en esa emoción y aceptar que no lo elegiste perdonandote.
de esta manera vas a poder ir liberándote del dolor q te provoca reprimir esta emoción encontrando maneras creativas de transmutarla.
para qué te sirve?
para habitar tu fuego de manera saludable.
si cada vez que aparece la agresividad, la intensidad, las ganas de romper todo lo reprimís para no caer en estados de enojo o ira vas a empezar a perder el fuego en tu vida.
vas a apagar tu vitalidad, tu fuerza, tu chispa.
es importante mantener al fuego vivo.
sabiendo cómo encausarlo cuando es más intenso de lo que podés gestionar para que no se descontrole provocando daño.
por todo esto me parece importante que nos replanteemos como sociedad el estigma que le hemos impreso a estas emociones.
de qué sirve condenarla y demonizarla si de todas formas todos la sentimos y no vamos a poder escapar de ella?
no sería más compasivo que nos asumamos criaturas capaces de sentir odio?
que validemos que sentimos enojo y no podemos evitarlo?
que desde esa aceptación seamos más comprensivos con lo que sentimos nosotros y los demas y desarrollemos herramientas para gestionarlo?
por otro lado resumido te hablo de los cambios.
el fuego produce cambios, transforma, alquimiza, purifica, refina. cambia las cosas de un estado a otro.
hablamos de destrucción cuando estamos apegados a lo que transformó.
y hablamos de cambio o transformación como algo positivo cuando estamos de acuerdo con lo que se quemó porque no nos servía y lo nuevo ahora “es mejor” a nuestro juicio.
el cambio y la evolución son inevitables.
si tuvieras el mismo cuerpo que cuando naciste seguirías siendo un bebe y no podrías vivir las experiencias que hoy vivis.
si siguieras teniendo el mismo trabajo que tuviste cuando saliste del cole ganarías mucho menos sin poder poner al servicio toda tu experiencia adquirida.
si nunca hubieras cambiado de relación amorosa aún estarías en una relación con esa primer pareja en la cual quizá sufriste por tu inexperiencia.
y así tantas cosas en la vida que necesitaron de la fuerza del fuego para quemar lo viejo y pasar a lo nuevo dando paso a la evolución y la danza de la vida.
la consciencia del fuego y meditar en el nos trae la posibilidad de encarar con celebración y disfrute los cambios inevitables de la vida.
cómo viene tu fuego?
Si quisieras explorar esta energía aprendiendo cómo usarla sanamente te invito a sumarte al próximo ciclo del círculo para mujeres.
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♥️Con amor, Ondi
