Hola mis amores, hoy les traigo una reflexión sobre la necesidad de aprobación, reconocimiento, valoración y atención externa que tenemos como especie y que nos lleva a generar expectativas de todo tipo alrededor de las personas con las que nos vinculamos.

Queremos que nos digan cuánto valemos, lo bien que hacemos las cosas, que tenemos razón, que nos merecemos lo mejor, que somos capaces, inteligentes, bellxs…

Basta con que alguien no nos felicite, nos ignore, nos diga que hicimos algo mal, nos juzgue, nos critique, opine que somos “algo” que consideramos negativo o simplemente nos rechace de alguna manera, para que entremos en reacción emocional de manera automática.

En algunos casos cuando me dicen “es que me dijo que soy un/una xxx, le tengo que decir algo”, yo les contesto “¿y vos sos eso?” y la respuesta automática suele ser “NO”.

(inserte aquí: “xxx” eso que les suelen decir que tanto les duele)

Y yo me pregunto, si hay convicción de que no sos eso, ¿por qué te duele tanto que alguien más lo diga?

Una mentira contada mil veces no se convierte en verdad, sigue siendo una mentira.

Entonces ¿por qué nos ponemos mal? ¿Por qué dejamos que eso nos defina? ¿por qué creemos en eso como si fuera una verdad?

Les invito a reflexionar sobre esto:

Si vos estas convencidx por ej. de que sos una persona y alguien te dice “es que vos sos un lápiz”. ¿Dudarías de serlo? ¿Te angustiarías de haberte convertido en un lápiz de pronto por el solo hecho de que alguien lo dijo…? creería que no.

Sin embargo si alguien te dice que no sos suficiente, ah, es otra historia.

Una historia de drama. Porque duele, sé que duele. Pero como decía anteriormente, si te duele la opinión del exterior quiere decir que la estás creyendo.

Y las opiniones no son más que eso. Opiniones. No son ni verdaderas ni falsas. Son creencias, ideas que nos formamos respecto de las personas y del mundo.

Son fundadas? A veces sí, a veces no.

Entonces te pregunto: ¿te crees suficiente?

Quizá la respuesta sea no, en ese caso te invito a preguntarte:

¿será que en el fondo hay una parte de mí que ya creía que yo soy eso y ahora ese dolor que ya estaba ahí, quizás dormido, se despertó?

¿Te podes permitir respirar profundo y sentir esa frustración? ¿Esa sensación de no valer, de no merecer, de no pertenecer, de no ser suficiente… esa misma que experimentas cada vez que alguien te rechaza? Pero de manera consciente, no reactiva.

Esa emoción ya vive en tu interior. Es una conversación interna que tenes con vos mismx todo el tiempo.

Por eso cuando alguien lo trae y lo nombra se te despierta todo ese dolor, porque en algún lugar de tu interior ya creías que era verdad.

Respirá, Se que duele, te entiendo, también lo siento, resuena ese dolor en mi cuerpo y en  cada cuerpo humano, porque ese dolor es parte de la existencia, existe, y porque existe lo experimentamos.

Ahora si lo pudiste encontrar te invito a regalarte unos segundos o minutos para sentirlo conscientemente como hacemos en las sesiones, si te permitís ponerle consciencia por un momento vas a ver cómo alivia ese dolor. No me creas, experiméntalo.

¿Y si sí no soy suficiente? ¿cómo me siento? ¿Qué pasa si acepto que no soy suficiente para esa situación o persona y me rindo, dejo de luchar, de querer defenderme y demostrar cuánto sí valgo?

Sí, duele, al principio, podes respirar. Y si permaneces en ese dolor, solo observándolo se disuelve, deja de pesar, deja de apretar, deja de pinchar, deja de doler.

Luego de permitirte sentir esto es importante entender que no nacimos ni existimos para satisfacer a nadie, para cumplir con nadie, ni para ser suficientemente “algo” para nadie.

(y cuando digo suficiente me refiero ampliamente… lo que para vos resuene. Puede ser suficientemente valioso, bueno, inteligente, creativo, amoroso, humilde, capaz, responsable, merecedor o lo que sea que te estés exigiendo ser).

No hay nada que tengas que hacer o dejar de hacer para pertenecer a la existencia. Ya sos parte de lo vivo. No vamos a agradarle a todo el mundo, no vamos a ser amados, valorados y reconocidos por todo el mundo.

Por eso es importante ser suficiente para vos. Para la única persona con la que vas a estar el resto de tu vida.

Para seguir trabajando en esto hoy les comparto este mantra que uso regularmente:

SOY SUFICIENTE PARA MI.

Quizás pensas sísí, una frase muy linda pero no me la creo. ¿Cómo hago para sentir de verdad que soy suficiente para mí?

Bueno a continuación les dejo una posible serie de acciones que a mí, a las personas que me enseñaron y a las personas que acompaño nos vienen sirviendo para que puedas probarlo.

• Primero es importante permitirte sentir cuánto duele no aceptarte como sos y exigirte ser más  “algo” de lo que ya sos para ser suficiente.

• Observar todo eso que no te gusta de vos y que quisieras cambiar y darte cuenta cómo el auto rechazo y la falta de amor propio y compasión a quien estás siendo hoy afecta a tu forma de pensar, sentir, hablar y actuar en la vida.
• Integrar las emociones que se despierten, sentirlas a consciencia sin enjuiciarte.
• Una vez que ya no estés en reacción y puedas verlo con calma permitite Revisar los juicios negativos que tengas respecto de tu forma de estar siendo. Todas las opiniones sobre lo que creas que está mal en vos. Esa es la voz que va a gritar más fuerte cuando quieras seguir con los siguientes pasos y se va a interponer así que es importante identificarla para restarle autoridad. Posiblemente esos juicios no te sirvan para tu proceso. 
• Si esos juicios no están fundados, no son válidos! entonces cambiarlos por otros positivos que sí te sirvan!
• Si sí están fundados… Rendirte y Aceptar que así  es como sos hoy y que eso no está ni bien ni mal.
• Perdondarte,  entender que estás aprendiendo, estás haciendo lo mejor que sabes y podes, y que ya vas a mejorar. Quizá no seas suficiente para esa persona, ese trabajo, ese espacio, pero lo importante es que te sientas suficiente para vos.
• Amar, cada aspecto de tu estar siendo hoy, aunque no te guste, de ese lugar sucede inevitablemente la transformación.
• Abrazar  y hacer realidad la creencia de que pase lo que pase vas a estar ahí para vos y que sos más que suficiente para vos. Sos todo lo que necesitas para existir y la prueba es que estás vivx. 
• Elegir quién querés ser y tomar acción para ir logrando ser una versión mejorada de vos cada día, aprendiendo e innovando.
• Paciencia, es un proceso!

Y si necesitas un acompañamiento lo trabajamos juntxs.

Con amor, Ondi